Aquellos dos hermanos, aunque
gemelos como dos gotas de agua, eran diametralmente opuestos en hábitos,
caracteres y aun en los gustos e inclinaciones artísticas. Rosendo era analítico,
serio, responsable y sereno; estudioso, respetuoso e inclinado al arte clásico en
todas sus manifestaciones. En tanto, Roberto poseía un carácter festivo,
bromista y extrovertido; enfrentaba la vida sin preocupaciones y estudiaba apenas
lo necesario para aprobar los exámenes. Oír música clásica, para el significaba perder la
oportunidad de desfrutar a los mejores exponentes de los ritmos contemporáneos.
Aunque se querían como
hermanos que eran, esta características propias que tanto los diferenciaban, en muchas
ocasiones provocaron enojos entre ellos, pero sobre todo en Rosendo, apodado
por su hermano como “la perfección andado”. De esta manera la vida siguió su
curso; ambos prosiguieron de acuerdo a su forma de ser, construyendo du propio
destino. Con una disciplina férrea siempre previendo todo, sin excesos en sus
diversiones y meditando profundamente cada decisión, Rosendo concluyo sus
estudios y pronto se convirtió en un profesional de mucho éxito.
Por otro lado, Roberto, llamado
por su hermano: “el frívolo Beto”, continúo desfrutando de las mieles que le
daba la vida. Sin preocupaciones, alternaba su pasión por la guitarra eléctrica
con el estudio, aunque a este siempre le toco el último lugar. Sin embargo, el
hecho de vivir la vida “como viniera”, no impidió que “Beto” también se
convirtiera en un brillante profesional. Con la misma profesión y, aunque
gemelos, el servicio profesional brindado tenía el sello característico de cada
uno: serio, formal y eficiente; alegre, atento y eficiente.
REFLEXION:
La disciplina no
necesariamente está reñida con la alegría y tu diversión; tampoco es solo la
seriedad y el aislamiento lo que lleva a buen éxito a las personas; es algo más
sencillo: dedicar nuestro esfuerzo en lo que tenemos que hacer y disfrutar de lo
que hacemos. El famoso escritor francés llamado Voltaire decía: “El estudio y
la alegría son conductas que no deben vivir separadas”. A pesar de ser gemelos,
los hermanos tenían conductas diferentes o quizás tenían las dos pero una era más
evidente que la otra.
¿Cuál es tu caso?
R= Ninguno
de esos porque entre mi hermana y yo a veces tenemos las mismas conclusiones.
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