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domingo, 17 de enero de 2016

"RECUERDOS"


El hogar de aquel niño, aunque estaba lleno de privaciones, era abundante en amor. Sus padres, si bien carecían de una instrucción amplia, si poseían los principios morales solidos heredados de generación en generación, mismos que ahora transmitían con ternura y cariño a su primogénito. A diferencia de las casas vecinas:; amplias y grandes, la casa de este niño era de construcción sencilla, hecha con materiales estrictamente indispensables, pero adornada por dos particularidades: siempre limpia y con un olor agradable a tierra mojada. “-Mamá ya me bañé: ¿Qué ropa me pongo? –pregunto el pequeño”. “-Ahí está en el catre una “muda”, cámbiate –repuso la madre”. La familia del niño medio subsistía vendiendo pan, de ese pan casero que se vende en los pueblos y cuya producción se ajusta a lo que compran estrictamente los clientes. La adquisición de “bultos” de harina le permitía a la madre ir guardando las bolsas de manta en donde venía la materia prima del pan.
“-Míralo, allá  va el presumido –decía un niño a otro –muy limpiecito y bañadito, como si fuera un gran señor”. “- ¡Y qué con su limpieza! Debería darle vergüenza usar esas camisas y calzón hechos con la manta de las bolsas de harina –agrego el otro niño”. Esos comentarios no pasaban inadvertidos para el niño;  el solo los escuchaba y proseguía su camino. “-Mamá; hoy otra vez se burlaron de mi unos niños porque mis camisas son hechas con la manta en que viene la harina –expreso el pequeño-. Oye mamita: ¿por ser pobre, debo andar sucio, mugroso?” “- No les hagas caso hijo –respondió la mamá- nosotros somos pobres pero dignos y limpios; tus camisas son hechas de manta… más son limpias y bonitas. Además, la pobreza nada tiene que ver con mugre. Tú, sigue igual: limpio y bañadito diariamente”. La voz de su secretaria lo hizo volver de sus recuerdos. Ahora era un prestigioso profesional. – ¡Señor, su cita ya fue concertada!
Reflexión:
La limpieza es un hábito que debemos cultivar en cada una de nuestras actividades. Por ella conocerán nuestra forma de ser y vivir. Nada justificara que seamos sucios.
Creemos que la limitación económica genera la falta de limpieza; nada más falso; porque ser pobre no indica ser sucio. La limpieza es producto del amor que se tiene a nuestra propia persona.
¿Eres de los que mamá o papá les recuerdan todos días que tienen que bañarse o cepillarse los dientes o lavarse las manos? o ¿ya tienes el hábito de la limpieza?
R= Yo ya tengo el hábito de la limpieza porque sin que me digan, yo inconscientemente lo hago.

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