Su tío al carecer de hijos se había comprometido a cuidar de aquel pequeño desde que este perdiera a sus padres en aquel trágico accidente. Feliz en aquella residencia y rodeado de lujos, el niño veía transcurrir su vida disfrutando de la abundancia y de sus caros y diversos juguetes que le compraban. Aunque quería a su tío, pues de el recibía buen trato y atención, había algo que no le satisfacía en su familiar: la dureza de su corazón y su despotismo para con los demás. Ese día, como nunca, su ser se estremeció al ver a su anciano amigo, el viejo jardinero, sentado en el jardín llorando amargamente. -¿Por qué lloras?- pregunto el niño -¿Quién te ha lastimado? –Nada me paso, mi niño –repuso el anciano- a veces el corazón de un viejo llora por cualquier cosa.
Sin embargo, el niño era muy observador como para aceptar aquella explicación: en varias ocasiones fue testigo de la forma en que su tio trataba a la gente que le servía. La cocinera y el chofer, ya antes habían sentido en carne propio esas agresiones.
Al platicar con el chofer, el niño pudo enterarse de que su amigo el jardinero había obsequiado un mendrugo o un indigente: este gesto magnánimo fue el que provoco la ira del inhumano tío ya que, a decir de él, toda caridad era una debilidad humana: es preferible tirar o que se pudran las cosas.
Estas actitudes, lejos de convencer al niño, despertaban en su corazón un fuerte sentimiento de amor al prójimo y de auxilio para el necesitado. A partir de ese momento solo distinguió aquel niño una cualidad: ser bondadoso, magnánimo, son quien lo necesito.
Ya el adulto y heredera de una inmensa fortuna, nada le satisfizo tanto y causo placer, como el hecho de compartir un poco de lo mucho que la vida le había dado.
REFLEXION:
La bondad siempre lleva alegría a otro ser humano. Ser bondadoso no es dar lo que nos sobra, sino en dar incluso lo que nos hace falta. Al deshacernos de algo daremos alegría, pues el que lo recibe se sentirá dichoso por el bien recibido. Nosotros ya gozamos de lo que nos desprendimos, ahora dará felicidad a otros.
¿Qué has hecho hoy para dar felicidad a los que te rodean?
R= Dar saludo de buenos días y poder ayudarle mas que se pueda a los labores de la casa a mis papás, además de apurarme a mis tareas pendientes que tengo.
q tal señor vamos muy bien solo t faltan algunos trabajos espero ya los tengas para el lunes ok t lo encargo bye
ResponderBorrarbuenas tardes profesor, le quería decir que si me puede revisar mis actividades que llevo
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